¡Hola!

Yanis

Hola, me llamo Yanis, tengo 18 anos y vivo en Mâcon. Estoy cursando mi ultimo año de liceo.

Daniel

Me llamo Daniel, tengo 18 años y también vivo en Mâcon, en la región de Borgoña, a una hora de Lyon. Mis materias preferidas son el deporte, y los idiomas: el español y el inglés.

Diogo

Me llamo Diogo, tengo 17 años, vivo en Mâcon y también estoy en el último año del liceo. 

Abel

Y yo me llano Abel, tengo 17 años y también soy de Mâcon. 

Maeva

Me llamo Maêva y tengo 17 anos y vivo en Mâcon.

Clara 

Me llamo Clara y tengo 18 años.

Ryan

¡Hola! Me llamo Ryan y tengo 17 años. Vivo en Chauffailles. Me gusta practicar motocross y comer tacos.

Alexia y Malicia

Nosotras nos llamamos Alexia y Malicia y tenemos diecisiete y dieciocho años. Vivimos en Mâcon, cerca de Lyon, en Francia y también estamos en el último año de liceo.

Guerwenn

Me llamo Guerwenn y tengo 17 años. Vivo en Mâcon.

Asia 

Me llamo Assia, tengo 18 anos y vivo en Azé, un pueblo cerca de Mâcon.

Anthony

Me llamo Anthony , tengo 18 años y vivo en Charnay_les Macon.

Tanguy

Me llamo Tanguy, tengo diecisiete años, vivo en Bage-la-Ville.

Veronique

Me llamo Veronique Larose, tengo diecinueve años, soy ciudadana de Mauricio, una isla pequeña que queda situada en el océano Índico. Llevo tres años viviendo en Francia metropolitana.  

Morgane nos cuenta: “Hice mi pasantía en Rouge George, una tienda de ropa interior, durante 4 semanas. Mis tareas principales fueron: la recepción del clientes, el asesoramiento, la venta, la recepción de paquetes, el mantenimiento del local, la instalación de dispositivos antirrobo, acomodar las estanterías y la organización de la ropa en las perchas”.

Aline por su parte explica: “Yo he realizado mi pasantía en en el negocio Briconautes, que es una tienda de bricolage y de jardinería, que está en Tournus, en Borgoña. Mi trabajo durante esta pasantía fue el de vendedora. He adquirido conocimientos en ventas de jardinería y de bricolage, a hacer estantería y a conducir una “transpaleta”. Lo que más me gustó fue aconsejar y ayudar a los clientes”. Yanis K. también hizo su pasantía en Briconautes y asegura que “lo que más me gustó fue la amabilidad de los clientes y el ambiente cálido de la empresa y, por supuesto, el contacto con el cliente”.

Alexandre, por su parte, destaca de su pasantía en Jules “el conocimientos que he adquirido durante esta etapa fue ser menos tímido y ganar un poco más de confianza en mí mismo; a asesorar mejor a los clientes y sentirme más cómodo con ellos. Mi trabajo consistía en recibir los paquetes y luego almacenar la ropa en los estantes, además de asesorar a los clientes”.

Leslie nos explica que “una escuela secundaria vocacional (liceo) es donde aprendemos nuestra futura profesión: comercio en el caso de nuestra clase. Durante nuestros tres años de liceo, tenemos que hacer 22 semanas de prácticas en una empresa. Las pasantías son muy importantes para nuestra formación y para poder obtener nuestro BAC (Diploma de Bachillerato). Por mi parte, hice mi última pasantía en una tienda de jardinería : Gamm Vert. Aprendí a poner en las estanterías los productos, a hacer pedidos, entre otras cosas. Durante mi pasantía, me ocupé de todos los sectores de la tienda”.

“Durante nuestros tres años de liceo, tenemos que hacer 22 semanas de prácticas en una empresa. Las pasantías son muy importantes para nuestra formación y para poder obtener nuestro BAC (Diploma de Bachillerato).”

Leslie

Abel explica que “La formation profesional es muy interesante. Durante mi pasantía me gustó vender, aconsejar a los clientes y darles la bienvenida”.

Daniel también nos comparte su visión sobre lo que es una escuela profesional: “el objetivo de realizar una pasantía es aprender nuevas competencias profesionales  trabajando en una empresa. Con esto nos formamos para el futuro. La formación consiste en ayudarnos a volvernos  »adultos », de alguna forma, es ser independientes y adaptarnos para la vida activa”.

Con respecto a sus prácticas nos cuenta: “hice mi pasantía en la tienda Maxi Zoo, que está especializada en la venta de alimentos y complementos para animales. Mi pasantía duro cuatro semanas y adquirí muchos conocimientos e hice varias tareas, por ejemplo: aconsejar a los clientes, vender, embellecer la tienda, recibir y darles la bienvenida a los clientes, poner los artículos en las estanterías y muchas otras cosas”, explica por su parte Daniel. “Lo que más me gusta es ayudar a las personas durante sus compras, porque sus animales merecen lo mejor para ser felices. También me gustan las tareas que deben ser hechas con limpieza y organización porque soy una persona meticulosa”.

“Durante mi pasantía hice muchas ventas, también asesoré mucho a los clientes”, nos cuenta por su parte Yanis R., que es un apasionado de su futura profesión. “Mi papel era vender lo máximo posible y asesorar perfectamente a los clientes para animarles a comprar. Aprendí mucho, especialmente en ventas, la negociación con los clientes, a presentar un escaparate y también a administrar la caja. Me gusta mucho estar en contacto con los clientes y me gusta vender. Me encanta la negociación”.

“Realicé mi pasantía en Mâcon en una empresa del rubro de la vestimenta. Durante esas semanas mi función fue doblar la ropa, aconsejar a los cliente. Yo abro las cajas, entrego y pongo en el lugar adecuado la ropa. Adquiero  conocimientos sobre cómo aconsejar a un cliente, cómo doblar la ropa, a escuchar a mi tutor, entre otros cosas. A mí me gusta hacer una pasantía porque yo trabajo como un empleado más, y me gusta vender vestimenta a los clientes”, cuenta por su parte Diogo. 

“Me gusta mucho estar en contacto con los clientes y me gusta vender. Me encanta la negociación”.

Yanis R.

Assia, otra joven estudiante del liceo Dumaine explica su experiencia: “Mi pasantía la hice en la tienda JENNYFER y duró un mes. Es una tienda de ropa para chicas jóvenes. Durante este tiempo adquirí varias habilidades: como la atención al cliente, a ayudarlo a buscar una prenda y a recibirlos adecuadamente”.

Anthony nos aclara que en un liceo profesional “es una escuela secundaria con asignaturas “normales”, pero con otras que están dedicadas a la especialidad de nuestra futura profesión (yo voy a ser vendedor). Una pasantía es importante porque aprendes el oficio y la vida en el trabajo. Hice mi pasantía en Indigo, una tienda de ropa. Mi trabajo era vender ropa, recibir a los clientes, cuidar la caja registradora y hacer merchandising”.

Veronique coincide con Anthony en lo que “una escuela secundaria vocacional, consiste en tener materias normales como matemáticas, francés e inglés y, también, otras profesionales que nos entrenan para estar en el medio laboral. Lo que será nuestro trabajo en el futuro. Mis asignaturas favoritas son las de educación profesional, porque es donde más prospero”. Nos cuenta además que hizo “una pasantía en Etam, que es una tienda de lencería. Yo era vendedora y aprendí a aconsejar bien a mis clientes y a hacer que se sientan cómodos”.

“He realizado mi pasantía en Sport Depot”, dice por su parte Tanguy. “Me gustó el contacto con el cliente y también las tareas que había que realizar”.

Por su parte, Maeva explica que “la pasantía nos integra a la vida profesional. Yo trabajé en la tienda outlet « A coté stock », especializada en vestimenta femenina. Hice de todo, desde venta, reception y recogida de paquetes, hasta dar consejos a los clientes sobre la ropa”.

“Un liceo profesional es una escuela secundaria con asignaturas “normales”, pero con otras que están dedicadas a la especialidad de nuestra futura profesión (yo voy a ser vendedor)”.

Anthony

Alexia y Malicia dicen que “durante nuestra pasantía fuimos vendedoras y aconsejamos a los clientes. Aprendimos principalmente a hablar mejor con ellos, a conocer la ropa”. También explican que en algunos casos, los alumnos pueden ser contratados por las empresas donde hacen sus prácticas.

“Hice mis cuatro semanas de pasantía en la empresa Carrefour Market de Tournus. Me formé en los departamento tradicionales, es decir, en panadería, charcutería, frutas y verduras y en la pescadería. Las tareas que tuve que realizar fueron servir al cliente y preparar los estantes. El trabajo de la empresa fue muy importante para mí, porque me permitió tener experiencia laboral”, explica Clara.

En1928, las cinco protagonistas lucharon, cada una a su manera, por los derechos de la mujer y por su independencia. 

Fugitiva desde niña, Alba tiene que cambiar de identidad porque está acusada de asesinato. Utiliza el pseudónimo de Lidia Aguilar Dávila para conseguir u puesto de operadora de telefonía en la compañía madrileña. Allí encuentra a su amor de juventud, Francisco Gómez, quien ahora está casado con el director dela compañía de teléfonos. 

Ángeles, casada con un hombre violento, representa el estereotipo de la mujer sumisa y maltratada. Trabaja en la compañía desde hace años y ahí conoce a las otras protagonistas de la historia que la ayudan a cambiar su vida.  

Por Alexia Moulinier

Alumna de TMC